La semaglutida es un medicamento que ha demostrado ser eficaz para promover la pérdida de peso en pacientes específicos y para reducir los niveles de azúcar en la sangre y el riesgo de eventos cardiovasculares importantes, como un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular, en pacientes con diabetes tipo 2. La semaglutida es un agonista del péptido 1 similar al glucagón (GLP-1) que actúa aumentando la liberación de insulina, reduciendo la cantidad de glucagón liberada, retrasando el vaciado gástrico y reduciendo el apetito.
La capacidad de la semaglutida para reducir los niveles de azúcar en la sangre se debe a sus efectos sobre la liberación de insulina y glucagón. La insulina es una hormona que ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre al permitir que las células absorban la glucosa de la sangre. El glucagón, por otro lado, estimula al hígado para que libere glucosa a la sangre. Al aumentar la liberación de insulina y disminuir la liberación de glucagón, la semaglutida ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre.
Además de sus efectos sobre la regulación del azúcar en sangre, la semaglutida también ayuda a controlar el apetito al retrasar el vaciamiento gástrico. Esto significa que la comida permanece en el estómago por más tiempo, lo que puede ayudar a reducir la sensación de hambre y promover la pérdida de peso.
La obesidad es un factor de riesgo importante para la diabetes tipo 2 y aumenta el riesgo al menos seis veces. Investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham realizaron dos ensayos para investigar si la semaglutida podría reducir este riesgo. En el primer ensayo, 1.961 participantes obesos o con sobrepeso recibieron inyecciones semanales de 2,4 mg de semaglutida o placebo durante 68 semanas. En el segundo ensayo, 803 participantes obesos o con sobrepeso recibieron inyecciones semanales de 2,4 mg de semaglutida durante 20 semanas, seguidas de un tratamiento continuo con semaglutida o un cambio a placebo durante 48 semanas adicionales. Los participantes en ambos ensayos también recibieron asesoramiento sobre dieta y ejercicio.
Los resultados de estos ensayos fueron prometedores. En el primer ensayo, la puntuación de riesgo de 10 años para la diabetes tipo 2 disminuyó un 61 % en el grupo de semaglutida (del 18,2 % en la semana 0 al 7,1 % en la semana 68), en comparación con una reducción de solo el 13 % en el grupo de placebo (del 17,8% en la semana 0 al 15,6% en la semana 68). La pérdida de peso media también fue mayor en el grupo de semaglutida (17 %) que en el grupo de placebo (3 %). En el segundo ensayo, la mayor reducción en la puntuación de riesgo se produjo durante las primeras 20 semanas de tratamiento (del 20,6 % en la semana 0 al 11,4 % en la semana 20). Entre los pacientes que continuaron recibiendo semaglutida, la puntuación de riesgo se redujo aún más al 7,7 %, mientras que entre los que cambiaron a placebo permaneció sin cambios.
https://www.reachever.com/Semaglutide-Peptide_p22.html