Función
La acroleína es conocida por su olor fuerte y acre. Es un poderoso electrófilo y un potente irritante para el sistema respiratorio y los ojos. Reacciona fácilmente con los nucleófilos, como el ADN y las proteínas, lo que provoca estrés oxidativo y daño celular.
Aplicaciones
La acroleína encuentra un uso directo limitado debido a su toxicidad. Sin embargo, se utiliza como intermediario en la producción de varios productos químicos, incluidos el ácido acrílico, la metionina y el glutaraldehído. También se emplea en laboratorios de investigación por su reactividad y su papel en la comprensión de los mecanismos relacionados con el estrés oxidativo en los sistemas biológicos.